Redacción Central
Después del escandaloso sorteo de la Copa Simón Bolívar, la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) sale a querer poner paños fríos a la situación anulando el sorteo y anunciando uno nuevo para este 3 de noviembre, pero de forma presencial en Cochabamba.

El comunicado en ninguna parte dice que procesará a Adrián Monje (director de competiciones) que de forma vergonzosa amañó los emparejamientos de la cuarta fase del segundo torneo más importante de Bolivia.
Fernando Costas, presidente de la FBF, también instruye de manera desacertada “suspender todo sorteo virtual en todas las divisiones del fútbol boliviano” como si el internet fuera culpable que los dirigentes sean una manga de mafiosos (el que le haga el saco que se lo ponga).
La FIFA, Conmebol y UEFA, que tampoco son ‘angelitos’ (varios están presos por corruptos) realizan los sorteos a la vista de los ojos del mundo. Son televisados y transmitidos por las redes sociales, pero en Bolivia se quiere hacer entre cuatro paredes.
En la parte final del comunicado pide que se investigue el doloso sorteo que originó las críticas de los amantes del fútbol en Bolivia.
El escándalo
Ciudad Nueva Santa Cruz quedó emparejado con el también cruceño Torre Fuerte, pero en un video que circuló en las redes sociales se observó que en el sorteo realizado por Monje se manipuló uno de los bolos. El dirigente agarró un bolo y sin soltarlo batió el bolillero de manera innecesaria para sacar el mismo que ya había tomado.
De esta manera emparejó a dos cruceños, que en la siguiente ronda estaban obligados a eliminarse entre ellos.